Historia de los Samurais
La primera vez que se supo de la palabra samurai data del siglo VIII y se refiere a los sirvientes del hogar que atendían a los ancianos.

A principios del siglo VIII y tras numerosos enfrentamientos con China y Corea, el emperador Tenmu y sus descendientes ordenaron que todos los funcionarios civiles y militares debían conocer las artes marciales; cada soldado estaría asignado a un regimiento durante una parte del año, dedicándose el resto del tiempo a las labores agrícolas.
Cien años más tarde, estos primeros samurais ya contaban con las características que los hacen reconocibles: eran jinetes-arqueros que también sabían manejar espadas de hoja curva y se encargaban de la seguridad de las ciudades y de sofocar revueltas, por lo que contaban con la confianza del emperador de Japón.
El significado iría cambiando hasta el siglo X, momento en el que adquiere el significado militar que conocemos hoy día “a aquel que sirve a un señor.”

Los samurai destacaban por ser guerreros que superan al promedio y servían a altos mandos de la realeza, es decir, se les consideraba “guerreros de élite”.

La figura del samurais se caracteriza por un fuerte adiestramiento, disciplina y especialización.

Aquellos samurai que perdían el honor, se les conocía como Ronin (samurai sin señor) y se dedicaban a la piratería en puertos y alta mar, robando y traficando con mercancías.